Muerte, violencia, grandes escandalos que revelan la intromisión del poder en la vida pública de las naciones emergentes así como de aquellos que suponen sistemas económicos y políticos fuertes; rebeliones sociales para abatir las dictaduras en Medio Oriente y, que el pensamiento mágico de algunos sectores de la sociedad contemporánea, anuncia como la llegada del Apocalipsis, en función de imágenes ilusorias de jinetes del mal captados en una trifulca en Egipto; países en pobreza extrema que cuentan entre sus habitantes a hombres declarados como los más ricos del mundo nos obligan a la reflexión en torno a los temas morales y éticos, lejos de la perspectiva religiosa en tanto como lo expresa Kohlberg, para comprender la moral es necesario centrarnos en las razones que conducen a que el ser humano elija entre uno y otro esquema de acción.
La reflexión en torno a la evolución de la moral y la ética, se constituye en uno de los múltiples retos que se enfrentan en la era digital o como lo enuncia el título del tema los retos de la era de la informática.
Es muy probable, que dentro de este ámbito, se ubique la capacidad de los sectores privados por coadyuvar con el estatal en la inclusión de zonas marginadas al acceso y buen uso de las TIC, como estrategia para la conformación de redes de conocimiento.
Ello sugiere, necesariamente, una serie de implicaciones educativas y, obviamente, económicas que permitan que tanto los nativos digitales como la población excluída de lo digital, tengan una acceso equitativo a la red y como expresa Tedesco; J.C. (2011), se constituyen en usuarios mas que en manipuladores para mirar en la red, el acceso al conocimiento a partir de estrategias de aprendizaje pertinentes.
Hablamos entonces de una realfabetización en múltilenguajes, que permita construir nuevos perfiles de usuarios, dentro de sociedades inteligentes, democráticas y altamente ecologizantes de la información.
De igual forma, un reto para la humanidad actual, es el uso de los avances científicos y tecnológicos, para beneficio humano más allá de los egoismos latentes; tal es el caso de Listening to the Deep Ocean Environment proyecto internacional que busca medir el impacto que tienen los sonidos artificiales dentro del ecosistema marino y que gracias a su tecnología, logró captar el sonido del oceano durante el terremoto de Japón.
La búsqueda inteligente de información (ubicar lo medular entre el cúmulo exorbitante que provee la red); posibilitar la interacción creativa, potenciando el mismo mensaje en sus múltiples formatos; la capacidad de anticipación, para brindar respuestas oportunas y pertinentes, significativamente solidarias y cívicas por parte del ser humano en el siglo XXI , constituye indudablemente las competencias deseables para avanzar correcta y trascedental dentro de la vida cotidiana del mundo interconectado.
